lunes, 17 de septiembre de 2018

No hay crisis humanitaria.

Pasqualina Curcio.- Tampoco necesitamos ayuda humanitaria, lo que requerimos es que EEUU, Canadá y la Unión Europea levanten el bloqueo financiero y comercial contra el pueblo venezolano. Que deroguen las medidas coercitivas unilaterales e ilegales. Que cesen el ataque contra nuestra moneda. Que las empresas transnacionales farmacéuticas que residen en Venezuela, de las cuales ninguna ha cerrado sus puertas, abastezcan desde dentro del territorio los medicamentos que requerimos los venezolanos.
El Príncipe jordano, Alto Comisionado saliente del Consejo de DDHH de la ONU, quien debe saber mucho de monarquía pero poco de democracia, ha hecho innumerables intentos para desde ese espacio, justificar una intervención humanitaria en nuestro país. Lo último fue entregar, sin el mandato de los países miembros del Consejo, un informe que desde el título “Violación de los derechos humanos en Venezuela” muestra parcialidad.
Este informe carente de toda rigurosidad ha servido para que en la 39 sesión del Consejo de DDHH se introdujese un proyecto de resolución en el que se busca sentar las bases para una intervención “humanitaria” en Venezuela, mismo procedimiento seguido cuando Libia, actualmente destrozada y en conflicto armado.
Es irresponsable afirmar que hay crisis humanitaria en un país que como Venezuela, a pesar de las agresiones económicas, ha construido más de 2 millones de viviendas los últimos 5 años; que está desarrollando un plan de vacunación con más de 11 millones de dosis aplicadas; en el que 3 millones de niños disfrutan de planes vacacionales y más de 8 iniciarán el año escolar; en el que ninguna escuela o universidad se ha cerrado; en un país en el que se distribuyen alimentos subsidiados para 6 millones de familias.
Resulta contradictorio calificar de crisis humanitaria a un país cuya tasa de desocupación está por debajo del 6%, sus exportaciones aumentaron 17% entre el 2016 y 2017, y según la CEPAL, sigue encabezando la lista de los menos desiguales en la región.
Sobre los 47 países miembros del Consejo de DDHH de la ONU que voten a favor de ese proyecto de resolución, pesará la responsabilidad histórica de una eventual intervención “humanitaria” en Venezuela, que es lo mismo que decir, vulnerar la paz de todo un continente.

Pasqualina Curcio
@Pasquicurcio

viernes, 14 de septiembre de 2018

Gobierno de Argentina obstaculizó el vuelo de Conviasa de Vuelta a la Patria


Al avión lo mandaron para un aeropuerto militar a última hora y prohibieron acceso a la prensa.





ÚN. El Plan Vuelta a la Patria que adelanta el presidente Nicolás Maduro para el retorno de venezolanos encontró en el gobierno de Mauricio Macri un obstáculo de última hora al cambiarle a Conviasa el aeropuerto de llegada.
El vuelo de Conviasa debía salir el martes a las 9:00 am con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza que sirve a la ciudad de Buenos Aires, pero solo pudo hacerlo a las 7:00 pm, después de que las autoridades aéreas argentinas cambiaran sorpresivamente el destino al aeropuerto de Palomar, de uso militar y vuelos locales.
Al avión se le asignó un terminal militar, lo que a su fue vez excusa para prohibir el acceso a la prensa a cubrir el retorno de los venezolanos, lo que afectó directamente a los corresponsales de Telesur.
El cambio de aeropuerto trajo a su vez otra consecuencia que bien debían saber en Buenos Aires, que es el hecho de que la pista de Ezeiza tiene 3.300 metros de longitud, lo que permite despegar con full combustible y pasajeros completos, mientras que la pista de Palomar, de 2.110 metros, no da oportunidad para que el avión de Conviasa que había sido reportado, despegara con la carga máxima. Esta circunstancia obligó a que el retorno se hiciera con menos combustible de lo previsto para el viaje hasta Viru Viru, Bolivia, donde programó la escala.
El Plan de Vuelta Patria invirtió en esta operación de puente aéreo unos 260 mil dólares en tiempo de vuelo, sobrevuelo, servicio de asistencia en tierra y combustible.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Roberto Malaver .-“Es anticlimático, amigo. Es cosa de no  creerlo. Gente que sale despotricando del país y después le exige al gobierno, del que sale huyendo, que le envíe un avión porque quieren regresar. ¡Freud, despierta, que nos volvimos locos! Es decir, hacen un viaje de ida y vuelta. ¿Te imaginas a los libios diciendo que quieren volver? Todos los que han desaparecido en el mar mediterráneo no tuvieron tampoco esa oportunidad. Los que llegan en pateras a España. Esta gente que quiere volver comete los mismos errores que comete la oposición. Se parecen. Son igualitos. Dan un golpe y firman. Y después dicen que estaban pasando por allí y los llamaron. Son de la misma especie. Pero, estoy segura de que ningún dictador en el mundo les enviaría un avión. Ahora bien, aquí entre nosotros, eso se agradece, ese gesto tan nada humano me es ajeno, habla muy bien del gobierno, aunque ninguno de la oposición lo va a agradecer nunca. Porque seguro dirán que es un montaje del gobierno, como lo dijeron del atentado. Así son”.