lunes, 6 de agosto de 2018

Antecedentes de una herramienta fallida. Magnicidio en #Venezuela

Otras claves del intento de magnicidio en Venezuela: antecedentes de una herramienta fallida

misionverdad.com


- El atentado contra el presidente Nicolás Maduro no fue el primer intento de magnicidio contra su persona.

- El 30 de agosto de 2013, los organismos de seguridad del Estado detuvieron a dos ciudadanos colombianos, contratados para asesinar al presidente por instrucciones del ex mandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez.

- Mientras que el 12 de agosto de 2015 fue desarticulado un intento de golpe de Estado que planeaba bombardear con un avión Tucano un acto presidencial que se iba a realizar en el Palacio de Miraflores.

- Ese mismo año, el hoy presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, reveló que un militante del partido opositor Cuentas Claras fue detenido por conocerse que planeaba un ataque contra el presidente.

- Estos tres atentados se enmarcan en un constante intento de realizar un magnicidio en Venezuela desde que en 2004 se detuviese en la finca Daktari, a paramilitares colombianos contratados para asaltar el palacio de Miraflores y asesinar al presidente Hugo Chávez.

- El papel de Colombia en este tipo de hechos ha sido evidente y se ha reflejado en la complicidad de factores colombianos en asesinatos políticos como los del dirigente chavista Robert Serra, y planes golpistas recientemente desmantelados.

- De esta misma forma, es revelador la deliberada promoción de figuras militares y policiales de baja jerarquía en acciones insurreccionales contra el Estado venezolano y atentados contra la población civil.

- Se cuentan entre estos hechos planes desmontados como el Golpe Azul en 2014, como la irrupción de figuras como el inspector del CICPC, Óscar Pérez, con un atentado en 2017 contra las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz.

- De este último hecho se derivó la construcción de un grupo irregular de ex militares y policiales que agrupados bajo una organización de carácter religioso realizó la toma del fuerte Paramacay y la de un puesto de la Guardia Nacional Bolivarina en el estado Miranda.

- En todos hechos referidos fue evidente la cobertura política y comunicacional de estos grupos por parte de factores políticos con sedes en Miami y Bogotá, además de su financiamiento por estos mismos canales.

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